Stripe House (“la casa a rayas”)
Arquitectos: Esther Stevelink y Arie Bergsma. "GAAGA”
Ubicación del edificio : Leiden, Holanda
Año Proyecto: 2012
Contratista: Verbeij Bouw, Boskoop
Ingeniería Estructural: IMD Raadgevende Ingenieurs BV
Stripe House es una pequeña casa ubicada en la ciudad de Leiden, Holanda. Es conocida con ese nombre gracias a las rayas horizontales que caracterizan los tallados profundos en su fachada.
Se encuentra en una parcela de 90 m2 esquina adyacente a un parque cercano y pasajes peatonales. A pesar de su reducido tamaño, la trama no está totalmente construida. Una cuarta parte de la parcela está reservada para un pequeño jardín cerrado delantero, creando una transición suave desde el sector público al espacio privado, tomando distancia de las casas vecinas.
Optar por un jardín implicaba también una concentración del programa en un lado de la parcela. La estructura cúbica encierra tres plantas, todas de tamaño similar pero diferente en su programa. Hacia arriba, las funciones tienen un carácter cada vez más privado.
En el primer piso las tres ventanas juntas forman un tríptico. Se muestran tres escenas diferentes, cada uno representando una parte específica de la casa: el parque en el lado este, las casas vecinas al oeste y el cielo en el norte. Los muros exteriores se hacen tangibles y atractivos por medio de ranuras horizontales talladas a mano en yeso, semi-endurecido mediante el uso de moldes.
La planta baja alberga el espacio de la oficina y el patio.
El piso superior contiene dos habitaciones y un baño. Un gran vacío a lo largo de la fachada norte es el punto focal de la casa, conectando los dos pisos superiores y las zonas de la cocina.
El piso superior contiene dos habitaciones y un baño. Un gran vacío a lo largo de la fachada norte es el punto focal de la casa, conectando los dos pisos superiores y las zonas de la cocina. Es la zona más intima de la vivienda
Una gran ventana en la parte superior ofrece una abundante luz natural, así como una vista impresionante y poética hacia el cielo holandés. Al estar situada en una esquina con bastante movimiento, no se generaron muchas aperturas en sus frentes, pero los pocos existentes son grandes y están orientados hacia puntos de vista interesantes.
El resultado es una obra cercana a la artesanía. Desde el punto arquitectónico, las ranuras horizontales vinculan las fachadas y mejoran el efecto de perspectiva de la forma de cubo del proyecto.
Tiempo después de su construcción, inesperadamente, la fachada pasó a ser un foco de atracción para los transeúntes que se acercan a tocar la fachada con sus manos. La casa Stripe es también una casa muy sostenible al lograr una buena puntuación en rendimiento energético.
