domingo, 7 de abril de 2013

Pabellón de Barcelona Mies Van Der Rohe

En 1929 se realizó la Exposición Internacional de Barcelona. Mies diseñó un edificio en representación de Alemania.  Concebido como espacio representativo para albergar la recepción oficial presidida por el rey Alfonso XIII y a las autoridades alemanas, el edificio pretendía simbolizar el carácter progresista y democrático de la nueva República de Weimar y su recuperación tras la Primera Guerra Mundial.



Planta

 Conceptos como la planta libre y la continuidad espacial eran aún muy novedosos en 1929. El edificio tiene dimensiones muy modestas incluso inferiores a las de una vivienda unifamiliar



Vistas del exterior


El mobiliario fue diseñado por Mies y Lilly  Reich para que fuera usado por los monarcas españoles durante la ceremonia. Fue la primera vez que se usó el acero inoxidable para mobiliario de interiores. El modelo se llama "Silla Barcelona".

El bloque de ónice original condicionó la altura final del pabellón. Mies, hijo de cantero, sabía que no se podía cortar piedra en invierno, debido a que la piedra húmeda recién cortada corría el riesgo de fracturarse por las heladas. El apretado calendario de entrega obligó al arquitecto a recurrir a las existencias de material disponible, y fue el propio Mies quien encontró el bloque de ónice en un depósito de mármol en Hamburgo.



Los materiales como el mármol pulido, las cristaleras y las láminas del agua pretendían transmitir la idea de libertad.


lunes, 1 de abril de 2013

Casa Blas de Alberto Campos Baeza




Esta vivienda está situada en la urbanización Los Cortijos de Sevilla la Nueva en Madrid. El Terreno tiene mucha pendiente y muy buenas vistas del horizonte.



El primer día el cliente le regaló al arquitecto un libro de poesía de Luis Cernuda. El popular poema de Cernuda “Donde habite el olvido” (1932-33), describe un mundo donde uno deja de lado todos sus problemas para conseguir así alcanzar la tan anhelada libertad. Campos Baeza se propuso transmitir los mismos sentimientos que el poema pero traducido al lenguaje arquitectónico.








La planta inferior  es muy pesada, gruesos muros de hormigón organizan la distribución de la vivienda; este material da la sensación de cobijo a la vez de dotar de intimidad los diferentes espacios. La relación interior exterior está marcada por las escuetas ventanas que muestran el paisaje como un lienzo bien enmarcado, en ningún momento el paisaje se mete dentro de la vivienda, sino que se siente como algo lejano, algo que se contempla


La estructura de la planta superior es muy ligera a diferencia de la baja, las cristaleras integran el paisaje perfectamente, dando la sensación de que podemos tocar la naturaleza y los arboles. Digamos que es aquí donde fluyen todos los sentimientos de libertad del poema de Cernuda.



Este espacio nos invita a evadirnos del mundo y disfrutar de lectura o buena música.

Mientras que la planta baja nos procura protección e intimidad.





Campos Baeza sabe elegir bastante bien los materiales para expresar sensaciones, ya que en este edificio conviven muy bien la ligereza del acero y  el vidrio con lo pesado del hormigón, consiguiendo que el paisaje se pueda disfrutar y que el edificio pueda protegerse de los agentes externos.